Saturday, April 2, 2016
No te digo adiós porque nos veremos cuando a mi me llame Mi Padre a la casa donde estaremos todos, si es que me lo merezco. Te doy gracias tía, como alguna vez te dije, por haber estado en mi vida, por haberme cuidado de niña y por las vivencias que tuvimos durante mi infancia. Paseos, travesuras, tantas cosas. Correr para llegar al colegio o para vestirnos para un festival, en fin muchas cosas. Gracias Tía y ahora estás en donde no hay dolor, no hay sufrimiento alguno, solamente la paz y el amor de Dios. ¡¡¡¡Te amo tía!!!
Recuerdo esas idas en el tranvía nocturno para ir a ver trabajar a mi tío Juan, para mi era divertido, como una aventura, como un juego. Recuerdo que no te gustaba que recoger perritos en la calle pero me dejabas tenerlos en el pasillo y les dabas de comer.